El Respeto es un valor que permite al ser humano reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos.
Es decir, el respeto es el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos y de la sociedad, es considerado uno de los valores morales y fundamentales más importantes y también es uno de los valores más apreciados.
El respeto comienza con el individuo. Respetarte a ti mismo significa tener una actitud positiva hacia tu derecho a vivir y ser feliz. Reafirma tu valor personal, así como tus pensamientos, tus deseos y tus necesidades. Cultivar una fuerte autoestima puede ayudar a darnos cuenta de nuestro potencial, construir relaciones saludables y permitir que los demás lo vean como alguien digno de respeto.
También es aceptar a los otros, así como a sus valores, creencias o costumbres distintas a las nuestras, de esta manera se logrará convivir con personas de diferentes características.
Es aquella consideración que se tiene por la otra persona, es un sentimiento que nos lleva a reconocer a los otros. Mostrar tolerancia hacia las opiniones o el accionar diferente, adherirse a ciertos lineamientos éticos o morales y valorar los intereses de otras personas.
Una de las particularidades del respeto es que se espera que vaya en ambas direcciones, quiere decir que sea mutuo.
El respeto tiene diferentes dimensiones y nos centraremos en 4:
La capacidad de valorarse a sí mismo, comprender y apreciar los rasgos de nuestro carácter, conocer nuestras cualidades, practicar el amor propio y una autoestima sana.
El respeto por los que nos rodean es fundamental. Independientemente de la edad, sexo, etnia, la cultura o la ideología.
Consiste en conocer, aceptar y cumplir las normas que rigen en una determinada sociedad.
Tener consideración y cuidar el medio ambiente.
Aprender a respetar y respetarse a uno mismo desde la infancia temprana es fundamental para que las niñas y niños crezcan comprendiendo su propio valor, dignidad y el de los demás, de manera que entiendan que es posible tener puntos de vista diferentes a los demás sin causar malestar ni un conflicto.
El respeto es un valor esencial para la sociedad y está presente en todas las áreas de nuestra vida. Nos impulsa a relacionarnos con amabilidad y consideración, además de tratarnos bien a nosotros mismos y valorar y cuidar nuestro entorno. El respeto es necesario para construir una convivencia de armonía y paz.
Podemos promover el respeto en el hogar y las actividades educativas de maneras muy sencillas